CM Punk llegó al Rampage esta semana como el nuevo campeón mundial de AEW, pero la sonrisa que vimos en su rostro el miércoles por la noche, se había desvanecido.
Lo que pronto descubrimos es que Punk está lesionado y se verá obligado a someterse a una cirugía, lo que significa que un campeón interino ocupará su lugar. Lo de campeón interino parece que ser la norma en AEW, considerando que ya paso con el título de TNT y puede ser tomado como una forma de separarse de lo que pasa en WWE y ser más similar a lo que sucede en UFC cuando un título queda «vacante».
Una batalla real abrirá el Dynamite de la próxima semana, y el ganador se enfrentará al número 1 del ranking Jon Moxley en el evento principal para decidir quién pasa a Forbidden Door para competir por el título mundial, presumiblemente contra una de las mejores estrellas de New Japan.
Esta es una situación desafortunada para todos los involucrados, pero podría usarse como una oportunidad para crear una nueva estrella, algo que AEW debería ver como una prioridad.
La mayoría de los campeones de AEW hasta este momento han sido personas que obtuvieron títulos mundiales en otros lugares. Chris Jericho, Moxley, Kenny Omega y Punk entran en esta categoría. Adam Page fue el primer hombre en tener el Campeonato de AEW sin ser un ex campeón en una promoción externa.
La gerencia de AEW debería considerar aprovechar esta oportunidad para crear otra estrella principal. Alguien como Miro o MJF son opciones obvias, pero personas como Wardlow o Ricky Starks serían inesperadas.
La lista de AEW es tan profunda que no puedes mirar en ninguna dirección en el vestuario sin ver a alguien que fue o será campeón mundial algún día. Las opciones son demasiadas para considerar, pero ese es un buen problema para tener.
El Rampage de esta semana tuvo mucha acción con Athena contra Kiera Hogan, Scorpio Sky contra Dante Martin y The Young Bucks contra Lucha Bros, pero la historia con Punk será de lo que todos hablarán hasta el Dynamite de la próxima semana.