A la programación de AEW le ha faltado cierta chispa esta temporada, la misma chispa que hizo que la programación de Dynamite y Rampage fuera imperdible en esta época hace un año. Las lesiones de varios de los mejores talentos en los últimos meses han tenido mucho que ver.
Danielson y presumiblemente Kenny Omega están regresando, pero CM Punk demostrará ser el que más marca la diferencia de los tres, especialmente en relación con la imagen del Campeonato Mundial de AEW.
Jon Moxley ha mantenido caliente el lugar de Punk en la cima de AEW en su ausencia y ha mantenido fuerte la escena principal lo mejor que ha podido. Sin embargo, no ha habido mucho por lo que emocionarse o invertir demasiado, al menos hasta que Punk regresó el miércoles para comenzar su enemistad con Moxley de cara a All Out.
Es uno de los combates más grandes que AEW puede hacer en este momento. Se garantiza que funcionará desde el punto de vista del desempeño en el ring, pero en el micrófono es donde realmente brillarán en las semanas anteriores al pago por evento.
Antes de su pausa, Punk era, de lejos, uno de los personajes más atractivos para ver en la televisión de AEW. Su enemistad con MJF fue una narración espectacular y su persecución por el campeonato también fue interesante. Ahora, hay mucho más para él en lo que hincar el diente como el campeón defensor.
A pesar de lo emocionante que será Punk vs Moxley, uno debe asumir que el regreso de MJF a la televisión está a la vuelta de la esquina, y él reavivando su rivalidad con Punk, esta vez por el título, le dará a AEW otra ventaja masiva y un potencial aumento en los espectadores