WWE nuevamente se encuentra en una posición para nada envidiable, con sus planes creativos frustrados por las lesiones de Randy Orton y Cody Rhodes, y una verdadera bancarrota creativa que le impide tener reemplazos para intervenir y encabezar uno de los eventos más importantes del mundo.
¿La solución de WWE? Lo mismo de siempre, recluta a luchadores de antaño para llenar estadios que con tus luchadores regulares, no puedes.
Brock Lesnar regresó el viernes en SmackDown y desafiará a Roman Reigns por el Campeonato Unificado de WWE en el evento principal de SummerSlam el 30 de julio en una lucha de último hombre en pie.
Mientras que John Cena celebrará sus dos décadas con la compañía el lunes por la noche en Raw y se espera que inicie un programa que culminará en el mismo evento en el Nissan Stadium en Nashville, Tennessee.
Nada de esto debería sorprender a los fanáticos familiarizados con el producto perezoso que entrega WWE, que viene desde la última década, pero plantea preguntas ¿Qué deben esperar los fanáticos?
Si retrocedemos por ahí al año 2011, quedó claro que WWE ya no era la máquina de hacer estrellas que había sido en años anteriores.
La compañía buscó a The Rock, quien regresó de una pausa de siete años para un feudo de «dos años» artificiales con Cena. Undertaker y Triple H aparecieron en la televisión para promocionar las principales luchas de los PPV, e incluso Kevin Nash hizo sentir su presencia en un intento desesperado de la compañía por reforzar su lista con nombres destacados.
Un año después, Lesnar regresaría a la compañía, lo último en una tendencia de los funcionarios de la WWE que confían cada vez más en los luchadores de medio tiempo para ayudar a vender los PPV ante su incapacidad de generar un producto que realmente venda.
Los retiros del Undertaker y Triple H, y el regreso a Hollywood de The Rock, aseguraron que eso se calamara un poco, pero Lesnar continuó apareciendo de vez en cuando, típicamente cuando WWE se preparaba para WrestleMania o SummerSlam.
Luego, Cena, que alguna vez criticó a The Rock por no aparecer constantemente para mostrar su amor por la WWE y sus fanáticos, encontró su propio éxito en películas y televisión (Vean Peacemaker la mejor serie de superhéroes desde Daredevil de Netflix) y asumió un horario de medio tiempo que lo ha visto aparecer cuando es necesario para una gran pelea.
Por un lado, tiene sentido que una empresa de entretenimiento reclute a sus estrellas más reconocidas para ayudar a vender. WWE reconoce la necesidad de una atracción y llama a los pesos pesados para sus extravagancias más prestigiosas.
Por otro lado, impide que la compañía construya una nueva de estrellas para ese rol en el futuro. Con solo Reigns realmente por encima de todos los demás ¿a dónde iría WWE si se retirara o se lesionara?
No hay otro Rock, Cena o Lesnar en el corto plazo, y tampoco hay nadie en este momento que pueda aparecer dentro de una década para un combate único y vender entradas como estos hombres venden cuando regresan.
Por lo tanto, se vuelve primordial que WWE utilice los nombres que tiene de una manera que los ayude a alcanzar ese nivel de estrellato para que tener un grupo para elegir cuando necesite grandes atracciones en los próximos años.
Si bien Lesnar vs Reigns apenas ayuda con esa situación, Cena podría estar listo para confirmar a una de las estrellas jóvenes como el futuro de la compañía con su próximo regreso.
Qué esperar de Cena, Lesnar
El 6 de junio, Cena publicó una imagen en su cuenta de Instagram haciendo alusión al Campeonato de los Estados Unidos.
El hombre de 45 años está programado para celebrar dos décadas con WWE el lunes en Raw, pero ¿sorprendería a alguien si cierto joven campeón estadounidense egoísta interrumpiera al legendario competidor y comenzara una pelea que podría culminar en SummerSlam?
Theory ha sido una de las estrellas protegidas por el poder creativo de Vince McMahon en los últimos meses y recientemente recurrió a su propia cuenta de Twitter, en relación con una sesión de fotos lanzada recientemente, para aparentemente burlarse de Cena.
Emparejar al joven de 24 años contra la estrella más grande que WWE ha producido desde la Era de la Actitud es un movimiento lejos de ser brillante, considerando que todo el publico no apoyara a esta estrella emergente, pero es el paso lógico cuando no tienes realmente un plan para generar nuevos prospectos.
WWE a lo largo de los años pudo fortalecer mejor la credibilidad del roster emergente y realmente prepararlos para saltar a un feudo en caso de emergencia, como el que WWE enfrenta actualmente con las ausencias de Rhodes y Orton.
Lo que es importante bajo el mal panorama, un combate con Cena le brinda a Theory uno de esos primeros momentos destacados, pero que sucede, no tendrá un seguimiento real y ese es el mayor problema, la nula continuidad.
Eso, tanto como la programación, es importante para la credibilidad de una Superestrella y la percepción que los fanáticos tienen de los involucrados.
Lesnar y Reigns tendrán otro evento principal de gran impacto que genera preguntas sobre la confianza de WWE en esa lucha tan repetida para atraer fanáticos cuando la audiencia ya ha estado sobreexpuesta.
Afortunadamente, Cena vs Theory es un combate que puede no acaparar tantos titulares, pero al menos entrega variedad y puede que esto último, sea realmente la forma de usar a las estrellas a tiempo parcial.