Eventos · junio 21, 2021

Crítica Hell in a Cell 2021

El infierno invadió WWE, bueno, quizás no tanto. Dos luchas en la celda infernal por el titulo de WWE y el titulo femenino de SmackDown prometían generar una noche brutal ¿vimos algo de eso?

Hell in a Cell Bianca Belair vs Bayley

Lo que se debe destacar de este Belair y Bayley es que ofrecieron una combinación creativa dentro de una estructura de acero que ha sido todo menos eso en los últimos años. Ya sea con los palos de kendo, la atadura del cabello de Belair a las cuerdas y una silla de acero, hubo mucho de esta «novedad» incluso si un elemento funcionaba mejor que otro.

La pregunta ahora es dónde deja esto a ambas mujeres.

Es casi seguro que Bayley está fuera de la imagen del título después de una segunda derrota frente Belair, especialmente dado el final.

En cuanto a Belair, también se enfrenta a la incertidumbre debido a la falta de oponentes creíbles, algo que afecta a toda la división de mujeres. Últimamente, hemos visto un renovado interés en Carmella por parte del personal creativo, pero claro, eso no la hace una rival creíble.

Cesaro vs Seth Rollins

Desde una perspectiva estrictamente de lo que sucedio dentro del ring, esto se sintió como la mejor lucha de todos sus enfrentamientos este año. La falta de público real, sin dudas nunca podrá ser sustituida por el público pre grabado que viene usando WWE, este público pre grabado solo le quita intensidad a las acciones.

Y vamos con otro gran problema, Cesaro pierde.

La superestrella suiza era, hace solo dos meses, era lo más popular de la empresa. No solo se enfrió significativamente después de la insistencia del equipo creativo de que su enemistad con Rollins continuara, sino que ahora ha perdido limpio en el centro del ring frente a un rival que ya había vencido hace casi nada.

Algunos sugerirán que no hay nada de malo en perder contra alguien establecido como Rollins, pero El Mesías es creativamente a prueba de balas. No se sentirá lastimado por perder una segunda vez consecutiva ante Cesaro, mientras que para Cesaro, parece que volverá a su reserva habitual fuera de cualquier foco importante para el equipo creativo de WWE, eso es preocupante.

Alexa Bliss vs Shayna Baszler

Bliss es genial y claramente se ha involucrado en la historia. Está totalmente comprometida en lo que está haciendo y eso, como mínimo, ayuda a mejorar la mala calidad de la escritura del equipo creativo de WWE.

Este fue un material sobrenatural cursi que hace que la posesión de Papa Shango al Ultimate Warrior de 1992 parezca algo de culto, acá esa referencia y no, no es algo lindo, pero ahí esta.

Retomando con Hell in a Cell, no está bien ejecutado y es el tipo de cosas que hace que los fanáticos de WWE se avergüencen de mostrar a sus familiares y amigos.

Bliss, como el Undertaker y Kane antes que ella, cree en lo que está haciendo, pero esa devoción por el personaje solo llega hasta cierto punto. Eventualmente, el equipo creativo de WWE tiene que apoyarle o todo parece una tontería de ciencia ficción de tercera categoría.

Y ya hemos cruzado esa línea con esta historia hace mucho.

Lo peor de todo es que Baszler ha sido sacrificada en su nombre, devaluando aún más a alguien que era la mujer más ruda y dominante que salió de NXT. Lo peor de la noche.

Kevin Owens vs Sami Zayn

Nadie puede negar la quimica en el ring de dos tipos que son grandes amigos fuera del ring, han trabajo por años juntos, por lo que podrían luchar todas las semanas y podrían entregar algo nuevo, incluso si la historia detras de esta lucha fuera tan perezosa como lo fue, y al final, todo indica que la derrota de Owens se debe a que saldrá un tiempo de televisión por una lesión en el brazo.

Siempre es bueno ver a Zayn ganando, el problema, esto solo fue una excusa tardía para sacar a KO de televisión en el corto plazo.

Rhea Ripley vs Charlotte Flair

Dos grandes interpretes afectadas por nuevamente, una escritura perezosa. Hablemos del final, fue terrible. Es un insultó a la inteligencia de los fanáticos, hemos visto innumerables luchadores lanzar a sus oponentes a través de una mesa de anuncios y enfrentar cero consecuencias. Pero Ripley apenas arroja un pedazo a su oponente y el árbitro justo decide la DQ ¿eso es demasiado?

Al final, es evidente que lo visto es solo para alargar un mes más una rivalidad que en Raw ya estaba llena de relleno todas las semanas, por lo que a futuro, a pesar de que la lucha entre ambas puede facialmente robarse cualquier noche, el preludio será de lo más forzado.

Hell in a Cell Drew McIntyre vs Bobby Lashley

La química fue el tema principal de Hell in a Cell, algo que podrían atribuirse al hecho de que estas Superestrellas han trabajado juntas tantas veces, que hasta hicimos un articulo de ese problema; El fracaso de repetir luchas cada semana en WWE.

Lo mismo puede decirse de McIntyre y Lashley, que han perfeccionado la pelea de pesos pesados. El domingo, agregaron algunas armas, a un final que era predecible no nos engañemos.

Y un roll-up para el final, de seguro no agradara a muchos, me incluyo, especialmente tras una intervención de MVP, demasiado repetido. Puede ser una narrativa de villano correcta, si fuese por ejemplo una pelea atrás no hoy.