Cuando WWE anunció el torneo Queen’s Crown, parecía que la compañía estaría dando tiempo significativo a las luchas de la división femenina, esto hablando de aquellas que no involucran a un título.
Pero, si el SmackDown del viernes fue un indicativo, ese no parece ser el caso.
Las luchas de la ronda inicial entre Toni Storm, Zelina Vega y Liv Morgan, Carmella duraron menos de cuatro minutos combinadas, y ambas luchas fueron más cortas que la entrada de Roman Reigns para su segmento.
Sobre este desinterés Fightful Select informó que ha habido «una frustración significativa por parte del talento y el personal» con respecto a la falta de atención prestada a la división de mujeres en WWE.
Si bien las peleas de evento principal en la división reciben tiempo regularmente, la cartelera inferior y la división por parejas son un desastre. Los títulos por parejas femeninos no se han sentido significativos desde su introducción, gracias en gran parte a la falta de compromiso con los equipos en toda la división, sumado a la mala reserva de quienes sea las campeonas en parejas.
Tegan Nox, Shotzi Blackheart y Natalya, Tamina se dividieron en el draft de WWE, dejando a las campeonas Rhea Ripley y Nikki A.S.H. como el único equipo que queda en la división.
En resumen, este nuevo torneo parece ser otra oportunidad perdida, una de tantas oportunidades que WWE a esta altura ya parece desperdiciar a propósito.