Muchos jóvenes que estan empezando en esto de la lucha libre probablemente conocen a Ric Flair como aquel hombre que ataca con su chaqueta, grita con un entusiasmo poco habitual una sola sílaba y se involucra en horribles historias sobre un embarazo que afortunadamente nunca se resuelven. Pero, durante un tiempo por allá en la década de 1980, Ric Flair era el representante del apogeo de la lucha libre.
Luego saltamos al final de su carrera, al menos el primero de estos, y vemos lo que fue la historia de retiro de Flair en 2008, el combate con HBK y su posterior discurso de despedida fueron las cosas con las que cualquier luchador soñaría. Flair salió en sus propios términos de la actividad, en una pelea ganadora de lucha del año en muchos lugares y realmente más que merecido ese reconocimiento.
18 meses después de su retiro, Flair lo arruinó luchando en un show de ROH contra Hulk Hogan. Lo más notable es que la siguiente temporada de Flair fue en TNA que es otra mancha en su historia de retiro, donde vivió su segundo retiro, mucho menos impactante contra Sting, un rival de mucho tiempo, esto recordando a la WCW.
Mucho hablo Flair, incluyendo el que prometió no volver nunca al ring después del ataque al corazón que sufrió Jerry Lawler en un show de Raw en el 2012, pero aquí estamos, una década después con Flair que a sus 73 años esta preparándose para un nuevo último combate en la escena independiente. Su retiro original parece estar a un mundo de distancia, empañado por este aburrimiento de Flair de no soportar estar alejado de la lucha libre o quizás sea una necesidad no resuelta de probarse a sí mismo.
Lo que si sabemos es que sin importar quién sea el oponente, un Flair a sus 73 años no parece una buena idea y en el mejor de los casos, solo esperar a que todo resulte bien, después de todo, en esta misma nota recordamos lo que paso con Lawler…