Roman Reigns vs Brock Lesnar el evento central de Wrestlemania 38 ya sucedió, en específico, 4 años atrás y fue considerado un fracaso por parte de la WWE. Que salió mal en ese tiempo, simple, los fanáticos ya habían visto suficiente de Brock Lesnar y Roman Reigns cuando llegaron al cuadrilátero para ser el evento principal de WrestleMania 34 y se lo hicieron saber a WWE.
La multitud en Nueva Orleans abucheó a Reigns, quién debía ser el supuesto héroe de la empresa, desde el primer minuto de que salió. A partir de ahí, el silencio de la multitud se convirtió en abucheos y cánticos de «Esto es horrible», y es curioso, pero en ese año, ambos hombres estaban lejos de entregar a los fanáticos un evento principal por el que deberían supuestamente emocionarse.
Los finales repetidos y una reserva cuestionable solo intensificaron el desdén que la audiencia tenía por esta lucha.
Con todo lo antes señalado, en el momento en que Lesnar acabo con un nuevo intento de ser un babyface de Reigns y puso fin a la lucha con su sexto F5, la audiencia ya había superado todo lo relacionado con la contienda y solo querían demostrar su descontento.
Fue la última vez que Reigns encabezó WrestleMania con su fallido y genérico papel de babyface, el costo, múltiples eventos de Wrestlemania arruinados, en específico, desde Wrestlemania 31, todo por la negativa de un hombre de reconocer que su proyecto era un fracaso, Vince McMahon, de hecho, el evento central Lesnar vs Reigns también se dio en Wrestlemania 31, donde la solución sobre la marcha para evitar los abucheos, fue Seth Rollins.
En 2021, cuatro años después, WWE invirtió los roles, con Reigns actuando como el egoísta jefe de la Mesa y Lesnar volviendo a la escena como un héroe vengativo en lo que literalmente podría ser promocionado como una trilogía, pero considerando como terminaron los dos eventos antes señalados, WWE ha optado por ignorarlos.
Encabezarán WrestleMania 38 en Arlington, con suerte, con mejores resultados que el intento fallido que ambos experimentaron 4 años antes.