WWE parece ponerse sola en un escenario sin salida con respecto a las reacciones que puede generar en la multitud y esto quedo claro en el episodio de Raw de esta semana, independientemente de cómo eligieran lidiar con el problema, la inseguridad en el producto se evidencia.
El Raw de esta semana fue en Jacksonville, Florida, una multitud considerablemente más tranquila que la estridente audiencia de San Juan, Puerto Rico que disfrutó de Backlash 2023 el sábado, por lo que WWE sintió que, independientemente de si el publico se manifestaba en la arena, los televidentes en sus casas necesitaban escuchar reacciones falsas. De hecho, todas las reacciones del siguiente video que es un recopilatorio de las luchas estelares del lunes, tienen la misma audiencia que ocupo WWE cuando nos encerraron por el Covid.
¿Qué paso? La reacción de Backlash que se presentó ante una de las multitudes más ruidosas y comprometidas que WWE disfrutará durante todo el año, enfrento a un Raw que estuvo cerca del silencio en muchos puntos, sin poder levantar ni siquiera con las estrellas más grandes del programa. Esto incluyó el segmento de Lesnar atacando a Cody Rhodes, de hecho para quienes vimos por televisión prácticamente ni escuchamos el discurso de forma clara de Lesnar debido a la mala edición de audio de WWE y su necesidad de poner encima gritos pregrabados.
A pesar de la decisión de los altos mandos de la WWE, Fightful Select informa que muchos luchadores se sintieron molestos al pensar que el ruido artificial no era necesario, ya que al revisar los segmentos de forma posterior, notaban que cosas como la paliza de Lesnar a Rhodes o las triple amenazas, se vieron perjudicadas a la hora de generar una historia que realmente conectara con el publico, especialmente con las personas en sus hogares.
El ruido pregrabado de la multitud fue un elemento fijo en la programación de WWE durante los períodos de la pandemia de COVID-19, lo que «compensó» en parte la asistencia de los fanáticos. Sin embargo, WWE ha seguido utilizándolo donde quiera que sientan que es necesariamente debido a lo «aburrido» que puede ser el publico de ciertas ciudades.